En mi visita a Anahuac Dejando Huella, corroboro la conexión mágica que tiene Pance para ofrecer.
Este gran lugar, lleno de amor, historia y mucha innovación, lo convierte en el sitio más especial de Cali. Definitivamente, siempre con las puertas abiertas para propios y visitantes que desean desconectarse del bullicio de la ciudad y escuchar el imponente sonido del agua del río Pance.

Muy cerca, a unos 40 minutos desde el sur de Cali, puedes tomar incluso un transporte desde el aeropuerto, coordinado directamente con la reserva natural Anahuac, para que vivas una experiencia única.

Por mi parte, llegué en moto. Hay que tener en cuenta que, en el trayecto, te encuentras con el relajante sonido de las aguas cristalinas.
Al ser una zona protegida por el Estado, un regalo para la humanidad por el gran pulmón de vida que representa el Parque Natural Farallones de Cali, está prohibido ⛔️ llevar animales, bebidas alcohólicas y hacer ruido que afecte el ecosistema.
Aunque igual te encontrarás con algunas mascotas en el camino, estas son exclusivas del entorno y han crecido y permanecido allí.

La atención es muy rápida. Llegas, confirmas tu reserva, te entregan tu habitación, carpa, zona de camping ⛺️ o cabaña ¡y listo! ✅

Cualquier pregunta que tengas, será cuestión de ir a recepción y tocar el timbre 🛎️ o acudir al equipo de mantenimiento.
Llevar toalla es indispensable, ya que en Anahuac solo te brindan cobijas para el frío 🥶, que en verdad es delicioso.

Desperté con el sonido de las aves y la naturaleza. Salí caminando hacia el suroeste para observar las imponentes montañas de los Farallones. Observé un pequeño mirador que da hacia el río Pance. También caminé el sendero ecológico, que está súper bien conectado, para que puedas disfrutar de los manantiales que ofrece este mágico lugar. Es perfecto para fotos y para bañarse (pero ¡ojo! No es recomendable en temporadas de lluvia 🌧️, ya que es muy riesgoso por la fuerza de la naturaleza). Sin embargo, tienes a tu disposición una gran piscina de agua que corre y corre, renovándose cada segundo.

Al lugar puedes llevar tu propia comida; sin embargo, allí encontrarás cafetería y restaurante para calmar tus antojos.
Cuenta con un amplio parqueadero para carro, moto o bicicleta, donde podrás dejarlos con total seguridad mientras recorres las seis hectáreas de bosque de este parque natural, los Farallones.
¿Eres amante de las aves?
Pues estás en el lugar perfecto, ya que tienes cientos de especies rodeándote a cada instante.
Hacen parte de la sinfonía natural que podrás disfrutar las 24/7.

¿Quieres algo de actividad física?
Me encontré con un chico que me invitó a mí y a mi asistente, con quien hice esta visita, a participar en una dinámica a las 11 a.m.
Lamentablemente, por mi agenda no podía quedarme, pero si tú estás allí, te pido que por favor no te lo pierdas.
Columpios que me recuerdan la niñez y mucho más por hacer y descubrir.

Nos vemos en el siguiente Dejando Huella con Jhon Jadder, esta vez hablando conmigo a través de la escritura.
También te invito a que estés muy pendiente de los diferentes artículos del PERIÓDICO PRO INTERNACIONAL, donde destacaremos grandes temas sobre Anahuac. Cómo la importancia de su propia planta de tratamiento de agua residuales y mucho mas.
