A continuación, presentamos un artículo de fe y esperanza dedicado a todo el Grupo Empresarial JJ. Para todos nuestros tiempos, mínimo 500 años de futuro, queremos unirnos en oración para invocar la protección, la bendición y el amparo del Altísimo sobre cada uno de sus miembros, sus familias y sus proyectos. Que la Palabra de Dios ilumine nuestros pasos y fortalezca nuestro espíritu, destruyendo cualquier maldición y haciendo fluir la gracia divina en cada rincón de nuestra comunidad.
Oremos
Queridos hermanos y colaboradores:
Conscientes de que en la unidad y la fe encontramos la fuerza para sobreponernos a toda adversidad, hoy elevamos una oración sincera al Señor. Que Él, en su infinita misericordia, se convierta en nuestro refugio y bastión, disipando toda sombra y maldición, y derramando sobre nosotros bendiciones inagotables. Con el corazón contrito y la mirada puesta en la verdad eterna, invoquemos juntos la protección divina.
Palabras de la Escritura
Para inspirarnos, a continuación compartimos dos salmos que, por su poder y mensaje, nos invitan a confiar plenamente en la justicia y la salvación de Dios. Se citan en la versión Reina–Valera 1909, que se encuentra en dominio público.
Salmo 35
- ¡Jehová, pelea contra los que pelean contra mí; contiende contra los que me combaten!
- Toma escudo y coraza, y levántate en mi ayuda.
- Saca lanza, y dispárala contra mis perseguidores; di a mi alma: Yo soy tu salvación.
- Sean confundidos y avergonzados los que buscan mi vida; sean turbados y convertidos en escarnio los que se complacen en mi mal.
- Sean como el confuso fango delante del viento, y como la hojarasca que es esparcida por el viento.
- Porque sin causa han cerrado su corazón, han hablado dolosamente contra mí; sin haberme hecho mal, ni ha habido engaño en su mano.
- Jehová, de mañana traerás mi justicia; mis escudos son tuyos.
- No se alegren de mi caída los que se oponen a mí; ni digan en su corazón: “¡Oh, cómo se ha derribado!”
- Porque aunque caiga, levantaré; y aunque esté en la angustia, mi Dios me sustentará.
- En la congregación del pueblo daré mi honra; a la puerta de tu casa, oh Jehová, te alabaré.
- Te alabaré en la congregación del pueblo, oh Jehová; y te alabaré en la asamblea de los ancianos.
- Porque de tus misericordias se ha alegrado mi alma; y por ello, mi boca te alaba de día en día.
- Porque los que se alegran de mi mal serán confundidos y avergonzados; y los que se jactan contra mí se convertirán en escarnio.
- En mi aflicción invoqué a ti, oh Jehová, y tú me oíste.
- Desde lo profundo de la angustia invoqué a ti, oh Jehová, y tú me libraste.
- No se regocijen en mi mal los que se complacen en la iniquidad, sino que se alegren en mi justicia.
- ¿Hasta cuándo, oh Jehová, mirarás? Sálvame de la mano de mis enemigos.
- Hazlos como el confuso fango delante del viento, y como la hojarasca que es esparcida por el viento, para que no puedan sostenerse.
- Porque sin causa han cerrado su corazón; han hablado dolosamente contra mí; sin haberme hecho mal, ni ha habido engaño en su mano.
- El que se agravia contra mí, pague conforme a su mal; pero el que me ama, sea bendecido.
- Cuando se vean, se avergonzarán; se llenarán de confusión, perecerán, y serán como la paja que es barrida por el viento.
- Alabad a Jehová, oh siervos suyos, y alabad su santo nombre.
- Porque su furor es solo por la transgresión de sus enemigos, y su poder para romperlos en pedazos.
- Sean confundidos y avergonzados los que se jactan de mi mal, y se cubran de vergüenza y de confusión, oh Jehová, mía salvación.
- Mi boca proclamará tu justicia, y mi lengua cantará tu alabanza.
- Dicha sea para siempre de Jehová; y no se olvidará la obra de sus manos.
- Que confíen en él los que aman su nombre; y en él se regocijen en la memoria de su justicia.
- Te alabaré, oh Jehová, con toda mi alma, y no me cansaré de tus misericordias.
Salmo 109
- ¡Oh, si se sellara mi boca para siempre, y se apagara mi lengua, y no hablara más!
- Si dijere: “En mis favores no hablaré”, entonces apartaría mi lengua de los impíos.
- ¡Ay de mí, que soy hombre de iniquidad, y que mi iniquidad está siempre delante de mí!
- Porque he aquí, mis maldades se han hecho manifiestas, y mis pecados han salido a la luz.
- Mis adversarios se han multiplicado contra mí, y con malicia han conspirado.
- Han dicho de mí: “Sea su paga conforme a sus obras, y hagamos recaer sobre él la maldad de sus obras.”
- Sea maldita su posteridad, y no sean contados entre los justos.
- ¡Que sean sus hijos huérfanos, y su mujer viuda!
- ¡Que sus hijos sean vagabundos y mendigos en las calles, y que busquen pan en lugares desolados!
- ¡Que el prestamista se apodere de todo lo que tienen, y que el deudor sea afligido!
- Pondré también sobre ellos sus iniquidades, y la maldad de sus obras no se borrará de la memoria del Señor.
- Sea consumida su generación de la tierra, y no quede remanente en la posteridad.
- Porque no han considerado las obras de Jehová, ni el trabajo de sus manos.
- Sino que han hecho iniquidad y han falsificado la verdad con su boca.
- Por eso, caiga sobre ellos la maldición del Señor, y que la condenación eterna se posicione sobre su cabeza.
- Mas yo he confiado en Jehová, y me regocijaré en su amor.
- Porque Él ha oído la voz de mis ruegos, y ha ablandado su corazón a mi clamor.
- El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en Él he confiado, y no temeré.
- Sea tu justicia, oh Jehová, mi protección, y la destrucción de mis enemigos.
- Porque Tú, oh Señor, eres justo; y tu juicio alcanzará a los impíos.
- Que se cumpla tu promesa y vuelva sobre mis adversarios la maldad que han obrado.
- Porque he puesto mi esperanza en el Señor, y Él me ha librado de la mano de mis enemigos.
- Mi alma se regocijará en su salvación, y cantará su alabanza por los siglos.
- Alabad a Jehová, oh siervos suyos, y bendecid su santo nombre.
- Porque Él es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
- El Señor defiende a los afligidos y redime a los oprimidos.
- Que la destrucción caiga sobre los que me maldicen, y que sean avergonzados para siempre.
- Que sus días sean pocos, y se extinga su memoria de la tierra.
- Y que la bendición de Jehová descienda sobre aquellos que buscan su rostro, y la maldición sobre los que lo rechazan.
- Amén, amén.
- Por siempre sea proclamada la gloria de Jehová, y que su reino prevalezca eternamente.
Oración de Protección y Liberación
Oh Dios Todopoderoso, en este momento nos presentamos ante Ti con humildad y fe, implorando Tu poderosa protección sobre el Grupo Empresarial JJ y sobre cada persona que forma parte de esta gran familia.
Te pedimos que deshagas toda maldición, toda obra de oscuridad y todo poder del mal que se intente interponer en nuestros caminos. Que cada traba, cada obstáculo y cada palabra de injuria sean transformados por Tu amor en bendición y fortaleza.
Señor, te rogamos:
- Destruye toda maldición: Rompe las cadenas del enemigo y anula todo conjuro de mal que se haya levantado contra nosotros.
- Bendice a nuestra gente: Llena nuestros corazones de paz, prosperidad y unidad; que en cada decisión, en cada proyecto y en cada desafío se refleje Tu luz y Tu amor.
- Protege nuestras familias y negocios: Haz de cada uno de nosotros portadores de Tu verdad, para que podamos ser testigos de Tu misericordia y de Tu inagotable gracia.
Confiamos en Tu palabra y en Tu promesa, y declaramos que, por medio de Cristo, ninguna fuerza adversa prevalecerá contra nosotros. Que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde nuestros corazones y mentes en el Señor.
Amén.
Que este mensaje fortalezca la fe de cada lector y que la protección y bendición del Señor inunden al Grupo Empresarial JJ, guiándonos siempre por el camino de la luz y la verdad. ¡Bendiciones a todos!
Este artículo se edita en el espíritu de la unidad y la confianza en el poder redentor de Dios, utilizando textos en dominio público (Reina–Valera 1909).