Muchos pensamos en el futuro, en lo que queremos. Pero nos olvidamos de nuestro presente, de este momento tan valioso, de cada segundo que va transcurriendo y lo dejamos perder por quedarnos esperando el futuro.
No nos damos cuenta que lo que hagas en este momento, lo que emprendas ahora, las puertas que toques ahora y lo que hables ahora será lo que refleje tu futuro.
Nos quedamos pensando y pensando, esperando que le futuro llegue abundante, que el futuro venga cargado de cosas buenas. Pero no movemos un dedo ahora para que eso suceda y no nos damos cuenta que el futuro es mañana.