Desde mis 7 años tengo contacto y me relaciono por mi cuenta con las personas.
A los 7 años era monaguillo en una iglesia católica, ayudaba al sacerdote en las actividades que se realizaban y desde niño siempre me hacía notar entre la gente. Era el mejor de todos en todo lo que hacía.
Luego a mis 8 años hice mi propia emisora virtual inspirado en una radio que escuchaba siempre mi hermano en las mañanas. Incluso el nombre que le dí fué un poco similar, el logo lo hice en Paint en aquel entonces y así poco a poco fui desarrollando mi creatividad. Creando la realidad de lo que soy yo.
Incursioné en los medios de comunicación y debo admitir que lo que se vive dentro es un mundo completamente diferente. Eres una estrella, eres un centro de atención en el que se te inculca »ser diferente» y eres un ser »intocable», »inalcanzable».
Recuerdo un día en el que estaba presentando un casting para ser locutor y presentador en un programa para niños (cuando tenía 8 años). El director de aquel medio de comunicación me dijo:
Jhon, tienes mucho talento, serás grande, de eso estoy completamente seguro. Pero por favor, recuerda lo siguiente. Primero yo, segundo yo, tercero yo, cuarto yo, quinto yo, sexto yo, y lo que sobre… para ti.
Los medios de comunicación se convirtieron en ello, se convirtió pronto en mi hogar y empecé a moverme con total facilidades entre presentadores de televisión, famosos de talla nacional e internacional.
Tengo en mi celular personal cerca de 20.000 contactos y sumando, entre números de familiares, amigos, conocidos, famosos, presidentes, millonarios, multimillonarios, personalidades como J Balvin, Maluma, Karol G, tengo miles de fotos con muchas de estas personas desde muy niño. En sus casas, en restaurantes, en carros, conciertos, sets de grabación. Un sin fin de experiencias.
En mi carrera y a lo largo de esa experiencia me enfrentaba a algo: EL INTERÉS. Tanto de personas que les interesaba saber de mí, porque les nacía y otras personas que solo lo hacían por tener algo a cambio. Después de que lo tenían… ADIÓS.
Me fuí acostumbrando, a escuchar por parte de mis compañeros, directores o líderes:
Jhon, no te relaciones con todo el mundo.
Jhon, alejate de esa persona.
Jhon, no publiques esto, aquello.
Jhon Jadder, no hagas eso que está prohibido para tu imagen y puede afectar el canal.
Jadder, elimina esto.
Jhon, no visites este lugar que puede afectar tu imagen. Recuerda que eres una figura pública.
Bla, bla, bla.
Todo eso me permitió desarrollar habilidades para saber moverme en este mundo. He aprendido de todo. Marketing, finanzas, imagen personal, comportamiento humano, comportamiento animal, posicionamiento, modelaje, actuacion, etiqueta, algoritmos, estrategias, comunicación, filosofía, protección y antisecuestro, gastronomía, etc. Al mes leo unos 4 libros como mínimo.
Cuando estaba pensando en hablar contigo sobre esto se me venía a la mente decir: PONGO A PRUEBA A LAS PERSONAS.
Algo dentro de mi decía, no, decir que pones a pruebas a las personas suena muy feo. A las personas no se les pone a prueba.
Y es correcto, estoy de acuerdo con ello. No debemos poner a prueba a nadie.
Pero lo que sí hago, es mantener unos filtros, unos parámetros y unos procesos los cuales hacen que junto a mi equipo se determine quién puede estar más cerca y quien debería estar más lejos de tener comunicación ó contacto conmigo. Una especie de barreras de protección.
Pero ¿cómo? ¿Cómo es posible que tengas que someter a las personas a filtros para tener contacto contigo?
Si, hay que hacerlo. Por una sencilla razón.
Cuando tengo unos esquemas y procesos me protegen de personas que quizá llegan a mi con intenciones no tan buenas. O que no me convienen ya que pueden estropear el trabajo que estoy haciendo.
Así sabré con quién cuento y con quien no será conveniente tener comunicación.
En mi caso me considero una persona muy inocente, ya que siento amor por todo el mundo, amo al mundo, amo a las personas, amo a cada ser, es mi naturaleza. Dar amor. Creo que todo el mundo es bueno y positivo.
Pero no todos están en esa misma sintonía, en esa misma energía o vibra. Así que mis filtros me permiten cuidar mi ser, cuidarme de personas negativas o de personas que solo buscan sabotearme.
Cuando tengo una persona nueva trabajando conmigo la información se va liberando poco a poco, tiendo a hacer preguntas objetivas, a hacer comentarios ó contar ciertas cosas con un objetivo: conocer su reacción o comportamiento. Eso marcará la diferencia en todo.
Cuando en el proceso de conocer a alguien, veo que su reacción, comportamiento o respuesta ante X estímulo va en contra de mis valores y conductas… estaré a tiempo para abandonar el barco que tomé con esa persona y continuar mi rumbo hacia mi propio éxito, rodeado de las personas que han demostrado las habilidades, lealtad, transparencia y amor por mi misma visión.
Hay más de 7.000 millones de personas, se que llegará otra la cual dará la talla y pasará todos los filtros para seguir haciendo un mundo más positivo.
No me siento mal por esta persona que se ha ido o he tenido que retirarla de mi círculo social. Porque se que encontrará un círculo que encaje con lo que él, ó ella es, con lo que proyecta. Se que dí lo mejor de mi, le mostré lo mejor, le enseñé lo mejor. Pero, ha llegado hasta este punto conmigo. Sin rencores y sin asuntos personales. Solo con AMOR mediante la ayuda y los aprendizajes que de una u otra forma le dejé como marca en su vida. También las cosas que me dejó en mi vida. Lo que aprendí de esa persona.
No cierro la puerta, simplemente pasa a otras barreras, a otras áreas de mi vida.
Escribo esta conversación con 22 años de edad, estoy en casa de mi familia, visitandolos por días de fiestas, soy un empresario, escritor, filántropo y visionario. Me convertí en un joven »famoso» y »millonario» (con la certeza de que voy camino a convertirme en un multimillonario que seguirá haciendo un mundo más positivo). Y no ha sido por »suerte» como muchos creen. Ha sido por »trabajo inteligente».
Debes saber que me convertí en un experto, un profesional en el comportamiento humano, he estudiado la mente y eso me ha permitido escuchar lo que dice cada cerebro, alma, sin necesidad de que me lo diga. Es maravilloso. Porque es mediante el sentir, mediante la energía.
La estrategia, el proceso, la estructura, los filtros y las barreras de las relaciones, los trabajos y la vida misma son las que marcan la diferencia entre una vida ordinaria y una vida ¡EXTRAORDINARIA!
Te felicito y te agradezco por hacer un mundo más positivo. Te amo, y nos seguiremos hablando en la próxima conversación.
Ya bases que también estarás encontrando estas conversaciones en versión PODCAST en Spotify, Amazon Music y otros canales.
Te invito a que compartas esta energía de amor y positivismo a las personas que amas. Hagamos un intercambio de energía enviandome un mensaje, comentario o cualquier otra acción que se te ocurra. También te recomiendo buscar en GOOGLE el libro que está transformando el mundo: PUEDO MORIR MAÑANA: LAS BASES DEL ÉXITO.